Las conclusiones a las que se llega en esta investigación están basadas en los resultados que se obtuvieron de las encuestas y se reflejan en las gráficas.
En primer lugar se encuentra que los alumnos reciben el dinero principalmente de sus padres, en realidad, casi todos. Con un 88% del total de alumnos se representa dicha cifra. Por lo general lo reciben semanalmente y son pocos los que obtienen dinero cada vez que lo necesitan.Su ingreso mensual está repartido equitativamente en las diversas categorías. Los porcentajes son muy parecidos de un rango a otro, sin embargo por mayoría se sitúan en el rango más alto el cual habla de más de $10’000 al mes, incluyendo renta, alimentos, transporte, etc.
En cuanto a alimentación, se encontró que hay una semejanza en la forma de gastar y designar dinero a esta necesidad. La gran mayoría cocina o busca alternativas para gastar lo menos posible en comida. Al necesitar comida por lo menos tres veces al día, resulta importante saber cuánto deben comprar y con qué frecuencia, así no desperdiciar su presupuesto. Sobre todo, cuando el presupuesto es limitado resulta crucial esta actividad, pues la alimentación resultó ser de los gastos principales y entre mejor se pueda administrar, más les rendirá su presupuesto. Por otra parte, de entre los que escogieron restaurantes como opción, se puede ver claramente que más del 50% de ellos son los que cuentan con el margen de presupuesto con el rango más amplio.
Un dato muy interesante se reveló en la pregunta de diversión. Está claro que para los adolescentes el esparcimiento es vital y por lo mismo designan una parte importante de su presupuesto al mismo. Más del 50% de los alumnos gastan de $200 a $300 a la semana en diversión. No obstante, antes de la investigación se creía que esta cifra sería más grande, ya que observando los resultados casi la otra mitad gasta menos de $200 a la semana.
En cuanto al transporte, el 56% utilizan coche, otra parte importante utiliza transporte público (32%), mientras que muy pocos son los que utilizan bicicleta o caminan. Esto se puede concluir porque cerca de la Ibero no hay tantos lugares para vivir como para poder llegar caminando a la universidad, como puede suceder con Villas Ibero que realmente permite caminar, pero de ahí en fuera sí es complicado transportarse principalmente caminando. La bicicleta también resultó una opción poco utilizada (la menos), ya que como sabemos, en México no existe la cultura de utilizar este medio de transporte, además de que resulta difícil por el tipo de calles.
A consecuencia de esto, el gasto en transporte a la semana resulta equilibrado, ya que el 52% gasta de $200 en adelante, mientras que otra buena parte, 41% gasta de $100 a $200. Resulta lógico llegar a la conclusión que los que más gastan en gasolina son los que manejan su propio automóvil.
Al hablar de vivienda se pudo observar que la mitad vive sólo y casi la otra mitad, 42% vive acompañado, lo cual significa dividir gastos. Mientras que sólo el 7% vive en las Villas Ibero.
En cuanto a la distribución del ingreso en esta variable, estuvo repartida de manera equitativa; es decir no hubo un rango de precios que superara a otro de forma muy sobresaliente. El 22% gasta de $1500 a $2500, el 24% de $2500 a $3500 y el 23% de 3500 a $4500. Se pudo comprobar que los que viven solos gastan un presupuesto mucho mayor en vivienda que los que viven en lugares compartidos.
Hablando de material para la universidad, la mayoría (58%) gastan dentro del rango más bajo al mes ($100 a $200) por lo que se puede concluir que es poco lo que destinan a esta variable. Lo que resultó interesante es que casi un cuarto de los alumnos gasta un poco más que es $200 a $300 y que también existe un segmento del 12% que gasta más de $400 pesos al mes. Como vemos en la gráfica de carreras, este porcentaje alto aparece en carreras como arquitectura y diseño quienes constantemente necesitan comprar material para construir maquetas, etc. Para ellos representa el material de la universidad un porcentaje importante de su presupuesto que deben de invertir constantemente y deben de tomar en cuenta a la hora de hacer otros gastos.
Esto es un descubrimiento interesante porque a pesar de que cuidan su ingreso en algunos aspectos hay otros en los que lo descuidan y no miden cómo gastan, probando que el precio no siempre es la variable que determina para ellos si gastar o no. Esto se puede ver por ejemplo en la importancia que le da una parte de los alumnos a comprar alcohol y cigarros antes que otras cosas como alimentos o vivienda.
En general la mayoría se preocupa por gastar primero en alimentos, luego en vivienda, de ahí diversión, seguido de transporte. En quinto lugar está alcohol y cigarros y para terminar en material universitario. Como se menciona antes, esto no coincide con todos los alumnos, ya que hay otros que prefieren sacrificar la comida y salir a divertirse o sacrificar la vivienda y comprar alcohol.
